En solo unas semanas, vimos cómo el coronavirus se convirtió en una crisis mundial para la salud pública que afectó a más de 180 países y regiones. En este post analizaremos el impacto de la covid-19 en el sector mundial del café.

La pandemia afectó a la vida diaria de millones de personas, dando lugar efectos considerables en la economía de todo el mundo, incluyendo trastornos en la oferta y la demanda del comercio internacional.

El covid-19 se convirtió en un reto para el sector mundial del café, que ya experimentó en 2016 un periodo prolongado de bajos precios para los productores.

Las medidas de confinamiento y el cierre de cafeterías y restaurantes con el objetivo de reducir la transmisión de la pandemia, han tenido efectos directos sobre el consumo del café en estos meses.

El consumo fuera de casa se vio frenado por completo, sin embargo y en contraposición, los datos de los supermercados y tiendas al por menor, sugieren que las compras de almacenamiento por miedo a la escasez de los primeros meses, llevaron a un aumento de la demanda de café en algunos países.

A diferencia de lo ocurrido en las primeras semanas de confinamiento, en las últimas, la proporción de consumo disminuyó, ya que los consumidores usaban en café que ya tenían acumulado en casa.

Según los expertos, cabe esperar un efecto más profundo en la demanda debido al periodo de crisis económica prevista, que provocaría la reducción en los ingresos familiares, lo que podría traducirse en una demanda menor de café en términos de volumen.

Otra de las opciones que se baraja es la susceptibilidad a los precios, lo que llevaría al consumidor a sustituir los cafés más caros y con más calidad por mezclas o marcas con precios más bajos.

Según el análisis cuantitativo realizado por la Organización Internacional del Café, hay correlación entre el crecimiento del PIB y el consumo del café, por lo que esta crisis del covid-19 habría tenido una gran repercusión en el consumo del café.

Los resultados del análisis indican que en general, un descenso del uno por ciento en el crecimiento del PIB a nivel mundial, está vinculado con un crecimiento del consumo de café un 0,5% más bajo. Esto constituye en términos absolutos, una reducción del crecimiento de la demanda a nivel mundial de café de 1.6 millones de sacos de 60Kg.

Estos resultados sugieren que, incluso un descenso modesto en en el PIB como consecuencia de la pandemia supondría un impacto considerable en la demanda mundial de café. De hecho el modelo predice que un descenso más grande del crecimiento del PIB o una recesión mundial tendría un efecto proporcionalmente más grande.

Como resultado los niveles del consumo de café podría estancarse en comparación con los años anteriores a esta crisis, que se caracterizaron por un constante aumento de la demanda de café (del 2% al 3% al año).

Por otro lado, la crisis del covid-19 también afecta a la oferta, por lo que solo si se logra una buena compensación de las consecuencias específicas de la pandemia en los productores, comerciantes, tostadores y consumidores de café podrán identificarse medidas eficaces de emergencia y recuperación para superar la crisis y conseguir la sostenibilidad a largo plazo del sector mundial del café.

Fuente: ico.org