Se puede decir que en Etiopía el café de especialidad crece de forma natural, como la mala hierba, sin que nadie le preste atención. Dentro de la región Sidamo, se encuentra la zona de Guji, y sus cafés se caracterizan por sus notas a flores blancas y fruta refrescante. En esta región crecen de forma silvestre y esto provoca tensiones entre los recolectores y los mineros de la zona.

Los granos de este café de especialidad son de la variedad más típica de Etiopía, Heirloom, la cual crece bajo sombra. Esto contribuye a que se utilice menos agua para su crecimiento y desarrollo. Este excelente y ácido café etíope, es característico por su sabor único y exquisito, acompañado de mucho cuerpo.

El proceso por el cual se han secado los granos ha sido de forma natural, que consiste en dejar la cereza de café una vez recolectada, sobre unas camas para que sequen y fermenten al sol. Es un proceso en el que hay que ser muy cuidadoso, ya que una mala fermentación puede arruinar el grano y en consecuencia su sabor. Esto significa que el pergamino se seca junto con el mucílago, lo que conserva propiedades de dulzura características del café natural y una acidez que resulta exquisita.

Ideal para preparaciones de filtro, cold brew, espresso e italiana.