Habiendo cultivado, procesado y exportado algunos de los mejores cafés del país durante más de un siglo, este café de especialidad es elaborado por un exportador familiar. La región de Apaneca-Ilamatepec, conocida por sus excepcionales suelos, microclimas y un ambiente ideal para el cultivo de café, es donde se ubican las principales actividades de este grupo. El Salvador tiene algunas de las mejores regiones productoras de café de especialidad del mundo y Páramo es una muestra de ello.

Este café tiene unas notas y calidad muy alta, gracias al proceso natural mixto al que ha sido sometido.

Una mezcla de procesos naturales; en el primero, se reciben las cerezas de café y se clasifican por su madurez. A continuación se dejan secar a la intemperie usando la técnica del saco de dormir. Después se mezcla con otros granos que han recibido un secado aeromecánico, donde tras recibir las cerezas, se dejan secar levemente al aire libre, para a continuación secar por completo en una secadora industrial.

Las variedades que componen este café tan especial son; Bourbon, Catuai y Caturra. La variedad Bourbon es la más extendida en El Salvador y le aporta cuerpo y unos sabores achocolatados, con aromas intensos. La variedad Catuai añade unos sabores a ciruelas secas, avellana y cremosidad. Caturra es una mutación natural de la variedad Bourbon, aportando dulzor, aromas cítricos como de manzana verde, y una acidez equilibrada.

Es un café de especialidad con bastante dulzor, uniformidad y limpieza en taza. Tiene una acidez media, al igual que su cuerpo y cremosidad.

Es ideal para preparaciones en italiana, para espresso y en filtro.